Leí no hace mucho una frase que decía: "En ocasiones que las cosas no salgan como deseas es lo mejor que puede pasar" y tan real me pareció que decidí anotarla. Lo cierto es que llegaba en un momento en el que veía y sentía que la estabilidad que poseía en ese momento se derrumbaba, por eso creo que la tomé como un consejo para seguir adelante y abrir puertas (de par en par) a una nueva etapa de mi vida.
Aquí me encuentro comenzando una vez más pero con optimismo y muchas ganas por hacer cosas nuevas. Personalmente necesito cambios cada cierto tiempo y no estancarme en lo mismo, aunque a veces me acomodo y la posible "seguridad" de lo que me rodea me carga de miedos para saltar a un cambio necesario.
En estos momentos en los que tener un trabajo es una "lotería" no me afecta este parón impuesto por las circunstancias sino que me encuentro muy ilusinada por empezar un nuevo ciclo.
Pilas cargadas y mirando de frente porque soy de las que piensan, totalmente convencida, que lo mejor, siempre, está por llegar. Quizás ese convencimiento nazca de que siempre es lo que me ha sucedido cuando he dado el primer paso para iniciar un cambio.
Renovada y feliz comienzo esta etapa que, aunque un tanto incierta en los comienzos, están cargadas de proyectos.
Así que, de frente, sigo mi camino.
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