Bridget Jones vuelve a escena

El pasado jueves salía a la venta en Reino Unido la tercera novela que tiene como protagonista a Bridget Jones. Lo poco que ha trascendido de esta última entrega es que Bridget ha cumplido ya 51 años, ha enviudado y es madre de dos hijos. Con tan pocos datos sentí que el mito había caído para mí. Me confieso fiel admiradora de este personaje de novela totalmente actual. 

La conocimos treintañera preocupada por la pérdida de peso y dejar de fumar. ¿Qué mujer cercana a los treinta o habiéndolos pasado no se identificaba con ella? Todas vivimos un tanto obsesionadas por perder kilos y estar delgada. Otro detalle que me hacía ser su fans era que, aunque en el fondo, estaba obsesionada por tener pareja no por ello se sentaba a esperar a ese “príncipe azul” sino que continuaba el ritmo de su vida con su grupo de amigos y entre copas. 

Me apasionaba ese diario que llevaba en el que cada día anotaba su peso y los cigarrillos que fumaba, ese coqueteo en la oficina con su jefe (Daniel Cleaver) y esos e-mails que se cruzaban a escondidas de los demás compañeros o como ante cualquier contratiempo aparcaba su dieta y se atiborraba de helados para consolarse. 

Finalmente aparece en escena el chico bueno y bien situado en la sociedad (Mark Darcy) que colmaba todas las expectativas de su madre de lo que sería una buena pareja, aunque Bridget se debatía entre el chico canalla (Daniel) y el “buen partido” (Mark). 

Hubo una segunda parte en la que se ve envuelta en un turbio asunto en su viaje a Tailandia del que, una vez más, sus amigos logran sacarla. Y seguían en escena los dos “amores”. Ahora al ver que Bridget Jones en esta tercera entrega nos la encontramos viuda y madre de dos hijos, mi mito cayó por los suelos. Al fin había “sentado cabeza” y esa mujer alocada había pasado a la historia. 

Mi sorpresa ha sido que como dice el refrán “Genio y figura hasta la sepultura” también se cumple en ella. Ciertamente se casó con el chico correcto, el abogado Mark Darcy, con su jefe Daniel Cleaver, después de su etapa de romance, guarda una excelente relación hasta el punto que es el padrino de sus dos hijos. 

Esta novela comienza cuando ha transcurrido un año de enviudar y encontramos a una Bridget Jones de cincuenta y un años, adicta a Twitter, obsesionada ya no sólo por los kilos de más, el dejar de fumar sino, también, por la aparición de las arrugas. Pero para que veamos que sigue siendo ella, Bridget tiene un amante de treinta años al que conoció por Internet. Siempre actual esta mujer. 

En España habrá que esperar hasta noviembre o diciembre para poder adquirirla pero seguiremos siendo admiradoras de esta inglesa con un toque de locura que sobrevive por encima de cualquier contratiempo.